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Posición de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos – SAI sobre la importancia de las ciencias de la tierra y sus profesiones ante las desafortunadas declaraciones del Señor Presidente Gustavo Petro

Es importante que la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos SAI actúe en defensa de nuestras profesiones, promoviéndolas y destacando ante la comunidad su importancia y sus posibilidades, animando a los jóvenes a prestar servicios en las distintas ramas del saber asociadas con la ingeniería y la arquitectura. Una de las más significativas para el desarrollo del país son las que tienen que ver con las ciencias de la tierra, como es el caso de la geología, de la ingeniería geológica, de la ingeniería de minas, de la ingeniería de petróleos y otras profesiones relacionadas. Desde los principios mismos de la humanidad, tales campos de la ciencia y de la actividad, relacionadas profundamente con la exploración de los recursos naturales del subsuelo y con la minería, han permitido el suministro continuo, eficiente y suficiente de la gran cantidad de materiales que se necesitan para que la vida funcione en todas sus expresiones.


Es para la SAI sorprendente conocer las declaraciones del Presidente de la República, Gustavo Petro el pasado 3 de abril, en la apertura de la Asamblea Nacional Cafetera. Allí realizó un pronunciamiento sobre la explotación de recursos del subsuelo, asegurando que “trabajar es sinónimo de producir, cuando se habla de extraer, ahí no se habla de mucho trabajo. Extraer lo que ya está debajo de la tierra: llámese carbón, llámese petróleo, llámese oro, llámese níquel. Hay un trabajito que es extraer y punto. Pero lo que se extrae no es producto del trabajo humano, no es producción y así nos volvimos, así se volvió el sistema económico colombiano, de productores y trabajadores. Y cada vez más trabajadoras y productoras, de pronto así más extractores”. Añadió que “para extraer prácticamente no se necesita ni el cerebro. Una palanca y un tubo, y otro tubo arrastra el petróleo y llega al barco y adiós. Nos entregan muchísimos dólares”. Además, señaló “Los ‘yupis’ dijeron, pues ésta es más fácil, porque lo que llega es un chorro de dólares por el petróleo, por el carbón y por la cocaína, para qué café”.

 

Considera la SAI que es desafortunado que el líder de la Nación compare el ejercicio honesto y legal de las actividades de la ingeniería y las ciencias de la tierra con el enriquecimiento fácil y el narcotráfico. Desafortunadamente este proceder presidencial, fácilmente se puede identificar como parte de su activismo para sembrar rechazo en la comunidad contra el sector minero-energético y sus actividades relacionadas. Esto hace parte de la aparente consigna continua de la presidencia para atacar distintas actividades muy importantes, con el apelativo de extractivas, dando a entender que extraer recursos es una actividad perjudicial, pasada de moda y que debe ser eliminada del conjunto de las actividades nacionales. Es así como hablando en contra de la minería, de la explotación de los hidrocarburos, el gas natural y ahora se expresa con palabras improcedentes contra los profesionales que trabajan en estas actividades. Ello en nada favorece al país.

 

Naturalmente que el Presidente actúa como el líder nacional, tratando de explicar las ideas que tiene y de impulsar sus propuestas en la comunidad. Desafortunadamente, como en esta ocasión, lo hace creando división, menospreciando sectores y poniendo en riesgo con sus palabras la economía del país y su futuro, así mismo, las posibilidades de generar los recursos necesarios para atender tantas necesidades nacionales y regionales. La SAI hace un llamado a que el señor Presidente sea equilibrado en sus palabras y tenga en cuenta, de una manera integral, la totalidad nacional.

 

Quiere contrastar la SAI las palabras injustas y superficiales del Presidente, resaltando la enorme importancia que las ciencias de la tierra y sus profesiones asociadas tienen para el país y señalando la gran cantidad de inteligencia, de talento de procesos y de esfuerzos que se requieren para encontrar los recursos minerales, para detectar las riquezas que existen en los suelos y subsuelos, y en la naturaleza, para extraerlas y convertirlas debidamente en productos útiles y beneficiosos para la sociedad. Son enormes los sacrificios que tienen que hacer los geólogos, los ingenieros de minas y de petróleos y todos los demás profesionales y personas involucradas en las operaciones extractivas de minería, de refinación, de exploración y de producción de bienes útiles. No se trata de operaciones sencillas para las cuales no se requiere cerebro o inteligencia. Todo lo contrario, involucran gran habilidad, planeación, desarrollo de procesos cuidadosos para evitar accidentes y evitar pérdidas; y para optimizar las operaciones. Se trata de procesos extensos en el tiempo, que no suceden de un día para otro, de tal manera que el país tiene que planear cuidadosamente todo este tipo de actividades, de forma que pueda contar con reservas, con conocimiento amplio y con actividades cuidadosas de exploración y de extracción, para que estas reservas tengan una duración adecuada en el tiempo y puedan atender debidamente las necesidades de la comunidad en el largo plazo.

Los sistemas de generación de energías renovables que tanto favorece el señor Presidente, se basan netamente en la utilización de recursos y materiales extraídos de los suelos. Igualmente requieren de complejas operaciones de minería, de explotación, de exploración y de refinación, sin los cuales estos desarrollos no serían en absoluto posibles. De hecho, pueden ser mucho más intensos en actividades de extracción, muchas de las actividades asociadas con las energías renovables, que las asociadas con las energías tradicionales. No hay entonces sabiduría en señalar negativamente a la geología, a la minería, y a las ciencias de la tierra, pensando que no van a ser necesarios en todas las cadenas productivas y de progreso que se van a desarrollar cualquiera que sea la forma de utilización de la energía.

 

Aconseja la SAI al señor Presidente de Colombia que haya mesura, sabiduría y adecuada planeación en las acciones conducentes a la transición energética, de tal manera que se puedan adelantar sin acabar súbitamente con los métodos tradicionales de generación de energía basadas en los hidrocarburos, el gas natural y la energía hidroeléctrica. Muchos procesos, entre ellos la agricultura, el transporte de alimentos y bienes agrícolas, requieren de estas formas de energía y no pueden ser fácilmente respaldados solamente por las energías renovables, solar y eólica. Además, el país genera muy buena parte de sus recursos con los minerales que se extraen de la tierra. Muchos de estos materiales son importantes para las cosechas y para la agricultura, por lo que no hay que crear contradicciones entre la agricultura y las ciencias de la tierra que son absolutamente complementarias. Todos los sistemas de infraestructura, sean autopistas o vías terciarias que llegan a las comunidades; los aeropuertos, sean estos internacionales o que sirvan a poblaciones rurales; los puertos, los canales de riego, los acueductos, las viviendas, las vías y construcciones de las ciudades, los parques, las obras de protección contra inundaciones y contra deslizamientos e impactos climáticos, requieren de procesos y actividades extractivas. En ellos son fundamentales los materiales que se extraen de la tierra.

 

Agradece la SAI el trabajo constante, meritorio, inteligente, necesario y eficaz que llevan a cabo todos los profesionales que trabajan los campos de las Ciencias de la Tierra y sus disciplinas asociadas, e invita a la comunidad a respaldar estas actividades y a los jóvenes a comprometerse vocacionalmente, si así lo sienten con este tipo de profesiones.

 

Luis Oliverio Cárdenas Moreno - Presidente SAI

Junta Directiva – SAI