Para mayor claridad, se empieza por algunas definiciones, así: PERCEPCIÓN: Se define como: “La acción y efecto de percibir”. PERCIBIR: Es: “Captar por uno de los sentidos las imágenes, impresiones o sensaciones externas”.
En suma, una Percepción es: “Una imagen mental formada a partir de la experiencia humana”.
Es claro entonces que: Las Percepciones se basan en hechos y circunstancias REALES.
Estas definiciones, son importantes en vista de que el movimiento de extrema izquierda, el comunismo, Juanito, asentado hoy en el gobierno nacional, permanentemente hace un gran uso de la tergiversación de los hechos anómalos, por no decir nefastos, ilegales y sediciosos, causados por dicho movimiento. Lo hace con el objeto de que con esas manipulaciones pretenden acabar o minimizar las Percepciones de la comunidad. Pretende hacerle creer a la comunidad, que: simplemente tales hechos no existen, o que, si acaso aparecen, “están en la justa proporción” de la que hablaba el expresidente Turbay, q.e.p.d.
Por ejemplo, y para empezar, se muestra la veracidad de lo afirmado, considerando el hecho de que la comunidad colombiana, específicamente la de la capital, es presa de una gran angustia de inseguridad manifestada justificadamente en repetidas ocasiones. Ante esa situación, el gobierno nacional trata de minimizar la dramática situación afirmando que se trata de una simple “Percepción”, equivocada o lejana de la realidad.
Lo que pasa, realmente, es que existen numerosas Percepciones ocasionadas por realidades originadas en el mal ejercicio del poder del movimiento mamerto, representado por el mandatario actual. Aunque el listado de dichas Percepciones es muy grande, es preciso hacer referencia a algunas de ellas.
Hay una gran Percepción consistente en que el gobierno del Pacto Histórico, hace permanente gala de su incapacidad para gobernar con sapiencia, austeridad y respeto de la institucionalidad y las leyes. Esto no es de extrañar, porque se trata de una “repetición”, ya que, por ejemplo, bastaría recordar que en días pasados, trascendió un hecho titulado así en la prensa. “Corte condena a exfuncionaria por la máquina tapahuecos de Petro”. Se trata de un “chivo expiatorio”, que paga las consecuencias de un desatino del gobierno del entonces alcalde mayor de la capital, el actual presidente. Además, en dicho mandato abundaron las malas gestiones como la compra de las motocicletas eléctricas y los carros recolectores de basura. ¿Serían Percepciones sin justificación?
Ahora, por ejemplo también, en el gobierno del “Cambio”, la comunidad del “País de la belleza” tiene la Percepción de estar ante otro gran fiasco con el negociado del Cambio de los carros tanques para distribución de agua potable en la Guajira, ignorando entre otras cosas las exigencias que demanda la logística (Talleres, equipos mecánicos, personal capacitado y lotes suficientes de repuestos, etc.). A propósito, y en este caso, cabe preguntar: ¿Qué pasó con el proyecto de la Presa del rio Rancherías que tenía como objetivos, además de la regulación del caudal del río, la irrigación del agro, el suministro de agua potable para la población y hasta la generación de energía en la Guajira? Dicho proyecto, además, estaba muy adelantado.
Por razones de espacio, simplemente se presentan, sin mayores análisis, otras Percepciones actuales de la comunidad.
La terna, inequitativa desde el punto de vista de la cacareada equidad de género, presentada muy presurosamente por el mandatario nacional para la elección del nuevo fiscal general, no garantiza su futura independencia del poder ejecutivo. También, al respecto, se percibe que lo ocurrido fue que el “reconocidamente incumplido”, el presidente, Juanito, se adelantó precipitadamente en tal presentación, como el primer acto de su defensa ante las evidencias de anomalías inaceptables en su campaña presidencial, presentadas por algunos de sus allegados.
Ante los numerosos, e injustificados razonablemente, nombramientos y cambios de funcionarios y embajadores sin el debido cumplimiento de los requisitos demandados por las asignaciones correspondientes, se tiene la Percepción de que: en lugar de hacer consideraciones y distinciones basadas en eventuales méritos, premiando lealtades y trayectorias cuestionadas, lo buscado realmente, es un reforzamiento de complicidades propias de contubernios y prevaricatos pasados. “El que entendió, entendió”.
En materia de la tan anunciada lucha contra la corrupción, hay también la Percepción de que en el gobierno de la Colombia Humana, este, en general, hace un desmedido uso de los sobornos, popularmente denominados como “la mermelada”, en busca del apoyo legislativo que requiere la aprobación de los numerosos “cambios” que está proponiendo.
Finalmente, existe otra Percepción consistente en que la intención de alcanzar la “tal” Paz Total, negociando con el ELN y demás bandas sediciosas, utilizando las mismas metodologías de arreglos típicos del “yo con yo” que lograron la Impunidad Total del M-19, y las FARC, se constituye en otra falacia o embeleco utilizado para lograr la permanencia en el poder del actual gobierno de extrema izquierda.
Ante tantas Percepciones malucas relacionadas con la actuación del mandato nacional actual, queda otra consistente en lo siguiente: Al decir de la RAE de la lengua, el gobierno nacional actual adolece de una “Abundancia de algo nocivo”, y también, que en la nación “Existe una calamidad muy grande que aflige un pueblo”, y estas son, precisamente, unas definiciones de la palabra Plaga.