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Comunicado de prensa SAI Moravia

Consideraciones de la SAI del grave deterioro que está sufriendo el parque que se había desarrollado en el morro de Moravia, ante las invasiones Comunicado a la opinión pública 

Medellín, marzo 15 de 2022 

La Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos, SAI, ha visto con mucha preocupación que se esté perdiendo todo el esfuerzo que se hizo para trasladar los antiguos asentamientos informales que existían en el morro de Moravia, situado en las vecindades del Parque Norte de la ciudad de Medellín, logrando convertir el sitio en un importante hito urbano de recuperación de una zona que por su naturaleza de haber sido antes una montaña de basuras depositadas durante años de forma desordenada y sin criterios de estabilidad estructural y problemas potenciales sanitarios, no era apta para construir viviendas. Se logró desarrollar un notable proyecto urbanista, ecológico, transformador, integrable a las vecinas zonas del Jardín Botánico y al Río Medellín, que se convirtió en orgullo de la ciudad, el cual está en alto riesgo de perderse. Por ello considera la SAI que es necesario hacer unas precisiones y recomendaciones sobre los últimos desarrollos informales e improvisados de índole urbanística, que se están presentando en el Morro de Moravia. En primera instancia, es conveniente repasar la sucesión histórica de hechos que dieron origen a tal asentamiento: En el año de 1977 se escogió el sitio como relleno municipal y, en pocos años, la montaña de basura adquirió una altura considerable y el asentamiento poblacional del morro y de sus inmediatas vecindades, constituido en gran parte por los recicladores que recuperaban materiales en la basura, llegó a constituirse en unas 15.000 personas, cuando se decidió intervenirlo con un programa especial. A finales del siglo pasado, se declaró a la zona como de calamidad pública por la inherente inestabilidad del terreno y la emanación permanente de gases tóxicos y flujo de lixiviados. Posteriormente, se entró a ejecutar un plan de mejoramiento de la zona que implicaba la reubicación de las familias que habitaban en ella. Administraciones anteriores ejecutaron grandes avances urbanísticos que incluyeron significativas inversiones, para controlar, en primera instancia, los aspectos ambientales nocivos, controlando los efectos de los gases tóxicos y el flujo de los lixiviados, y, al mismo tiempo, obtener efectos urbanísticos favorables. Fue así como se logró desarrollar una zona abierta y verde, con hermosos jardines. Desafortunadamente, en la actualidad, como se aprecia visualmente para las personas que pasan por las cercanías y como se reporta en los medios audiovisuales y escritos, se está presentando una nueva invasión de pobladores, al parecer de grupos humanos recién llegados a la ciudad, que están destruyendo en gran parte lo que se había logrado desde el punto ambiental y urbanístico. Actualmente, en la zona, donde está prohibido ejecutar construcciones de ninguna clase, se están construyendo viviendas algunas de las cuales están constituidas por mampostería con columnas y vigas de concreto reforzado. Es posible que haya grupos al margen de la ley los que estén loteando la zona en forma arbitraria y sin ningún control, para vender luego las parcelas. El gobierno municipal cuenta con la Secretaría de Gestión y Control Territorial. Según las declaraciones de su actual titular, sobre el sector, se hacen controles periódicos, que según lo que se observa son incapaces de proteger el patrimonio de la ciudad. Consideramos en la SAI, desde el urbanismo y la planeación, que la situación actual presentada es desafortunada, con una precariedad e insuficiencia absoluta. Naturalmente la SAI es consciente de las implicaciones sociales que tiene la nueva invasión de pobladores, pero encuentra inaceptable, por lo inconveniente y perjudicial para la comunidad en general, incluyendo a las personas que invaden los terrenos, que se recaiga en los errores cometidos en el pasado, al darle un tratamiento laxo al proceso nuevo de invasión. Basada en esa consideración fundamental, la SAI se permite hacer un llamado para recomendar que la administración local, asuma en cumplimiento del mandato recibido, un verdadero control de la zona para evitar la actuación de los urbanizadores ilícitos y tome todas las medidas a su alcance tendientes a mitigar la problemática social de los actuales invasores de la zona y a recuperar, mejorar y mantener el proyecto ya desarrollado. La SAI recomienda a las fuerzas cívicas que sean conscientes del bien público que está siendo deteriorado, en una ciudad que tiene carencias de jardines, de espacios abiertos y verdes y en una importante zona de futuros desarrollos urbanos. 

Junta Directiva

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